Sobre la polémica con Nestor Francia

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Sobre la polémica con Nestor Francia se pueden decir algunas cosas:

  • Que generó un debate. Lo cual es sano.
  • Que el debate se hace desde múltiples perspectivas y nadie debería arrecharse por ellas.
  • Que no estar de acuerdo con él, no significa que hay que verlo como enemigo o algo por el estilo.
  • Que si a alguien le arrecha el escrito de Nestor, no le debe caer el látigo implacable del criticismo inquisidor.

Yo no estoy de acuerdo con la forma con que aborda el tema, ni la lectura que le da, aunque hayan algunas verdades en el fondo. De hecho, me parece que hay mucha gente que sufre de ese impulso visceral post-traumático melancólico que hace que escriban subestimando elementos que luego a todas luces son centrales para el análisis.

Hay cosas en su escrito que, aunque algunos puedan considerar «detalles», pueden resultar ofensivas para un sector del chavismo, al que suponemos él le escribe; y eso para el debate, ese anhelado debate, camaradas, es contraproducente.

Cito: «Ayer 20 de mayo, casi a la medianoche, sentí compasión por la escueta minoría que celebraba inocente en Miraflores como si hubiese ganado el cielo, mientras en las calles aledañas a mi vivienda en el centro de Caracas se sentía el silencio del pueblo mayoritario que manifestó sin atenuantes su gran descontento con los gobernantes que hoy se muestran exultantes por su pírrica victoria. Cuando Chávez ganaba una elección, el oeste de Caracas tronaba con los cohetazos, bocinazos, gritos, música, y hasta en el este había gente celebrando. Usemos las matemáticas, que son poesía concreta del Universo.»

Ese es el párrafo que le da origen al título del escrito. Subestimar a quienes estuvimos celebrando en Miraflores, sí que es un atenuante que ha desviado el foco del debate. No somos ni escuetos, ni inocentes; ni mucho menos creemos que es una victoria perfecta, pero estamos claros de lo que se estaba jugando y eso sí, sin duda, merece una celebración.

Pero para que no digan que uno se queda en lo superficial del artículo. Releo: «No me venga nadie a decir que una participación de 46,1% es un exitazo!». Coño, de verdad ahí estoy de acuerdo con Jose Roberto Duque: «que peo con las matemáticas». Siempre tan moldeables a conveniencia de un argumento X o Y.

Ojo con esto, la democracia electoral siempre se verá vulnerada por las condiciones que sobre ella actúen directamente. Es tristemente simple: una gente no votó por ser de oposición y acatar la línea abstencionista suicida de su patética dirigencia; una gente no votó porque tenía miedo a represalias infundadas; una gente no votó por dificultades en el transporte (sí, creelo, pregunta); una gente no votó porque no lo creía necesario; una gente no votó porque están profundamente arrechos con la situación económica del país, mandó todo a la mierda y por ende esta arrecha con Maduro. ESOS NO SON ARGUMENTOS FÚTILES, camarada.

Pero por otra parte, otras 9.383.329 personas, es decir, el 46.07% de todo el padrón electoral, SÍ salió a votar a pesar de todo lo anterior. Que vaina con las matemáticas ¿no?. Y de ese poco de gente, 6.245.862 personas votaron para reelegir a Nicolás Maduro, el tipo que aún con todos esos factores EVIDENTES en contra, ganó una elección que estaba mas amenazada que nunca.

Y sí que hay manías. No la que dice Sant Roz, otra. Es la de creer que cuando uno celebra una victoria y le da méritos a Nicolás, ergo se está olvidando de todo lo malo y está siendo cómplice de cuanto corrupto y traidor está jodiendo la revolución en estos momentos. Esa forma de entender las cosas me parece muy errada y dañina. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, dijo un sabio. No creo que haya una asamblea popular, del PSUV, de Somos Venezuela, una asamblea de colectivo, de movimiento social, de condominio o hasta juego de bolas criollas, donde no se hable de lo que está pasando, de la realidad y de las consecuencias de esa realidad en nuestra cotidianidad. Por supuesto que hay coincidencia en que tienen que haber acciones concretas que paren la absurda tragedia económica a la que nos están sometiendo, pero… no subestimemos a Nicolás.

Esa «voz trepidante del pueblo» está en todos lados, pero no debemos delegarle la responsabilidad total a la dirigencia de gobierno y esperar a que la «escuche». La forma más efectiva de que esas preocupantes y peligrosas situaciones trepidantes tengan eco en acciones de gobierno, es que la organización popular, sectorial, territorial, las eleve y desarrolle planes para atacarlas de manera ORGANIZADA. Hay gente que no cree ni creará en esto, es más, hay gente que ya tiró la toalla y le pone plazos a la lucha, si no, se va del país o se pasa pa’l otro lado calladito hasta que todo caiga y se recomponga por arte magia. Están en su derecho, como siempre digo. Nadie los va a perseguir por eso, pero tendrán su cuota de responsabilidad de lo que aquí pase o deje de pasar.

Recuerdo el 9 de diciembre de 2015 cuando nos fuimos a Miraflores a manifestar el compromiso total de lucha frente a la derrota electoral y consecuente perdida de la Asamblea Nacional Legislativa, lo que hizo que llegara Maduro a hablarnos y generó una posterior asamblea con él en Miraflores. Ese espíritu, en buena medida, fue semilla de lo que luego denominamos Chavismo Bravío, que tuvo su pico más alto en el proceso hacia la constituyente (y que habría que rescatar).

Sin pueblo en la calle mostrando fuerza para avanzar, el camino es más difícil. Si a alguien le queda duda, le pongo esto que le declaró Maduro a José Vicente Rangel el año pasado referente a esa acción popular: «Me tocó asumir la derrota electoral circunstancial y el 9 recibí aquí (Palacio de Miraflores) a gente indignada por el revés y desde entonces pensé en la Asamblea Constituyente, pero esperaba el momento adecuado”.

Entonces Nestor, y camaradas que coinciden plenamente con él, lo que tenemos es que buscar los caminos de la unidad popular que permita empujar los cambios necesarios. Convocarnos. Encontrarnos y frentear con Nicolás lo que se viene.

¡Viva Chávez, Viva Maduro, Viva la Revolución!

Artículo en cuestión: https://www.aporrea.org/actualidad/a263528.html

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